Por qué aprender autónomamente en un mundo interconectado?
Una pregunta que nunca me había formulado hasta ahora y con una respuesta muy sencilla para mí: Porque es una necesidad para el logro de mis objetivos.
Con el desarrollo de la tecnología, llegan otro tipo de evoluciones, entre ésos, los que se refieren a la forma de aprender y adquirir conocimientos. Hablamos del aprendizaje autónomo, un término que muchos como yo no habíamos escuchado antes, pero que hoy en día es la mejor herramienta de desarrollo personal y logro de objetivos a nivel individual y colectivo, basado en 5 pilares: “Aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser y aprender a aprender” (Arguelles & Nagles. 2013). Y a que se refiere esto: No es más que la capacidad de aprender a desarrollar habilidades cognitivas y metacognitivas, a través del uso de estrategias individuales y colaborativas enfocadas a la consecución de nuestras metas.
Tener un propósito claro es fundamental. Es aquello que te mueve, lo que te dice siempre: Aquí es donde estoy y allá es donde quiero llegar. Y ésta actitud debe ir acompañada de otras condiciones como: “una situación específica, aprender haciendo y la interacción” (Arguelles & Nagles. 2013), las cuales realmente se resumen en construir un método de aprendizaje que podamos colocar en práctica y con el cual nos sintamos cómodos tanto para llevar un control sobre éste, como para perfeccionarlo a través del camino.
El mundo cambia y nosotros con él. Es un círculo en el que la tecnología nos empuja a evolucionar, y al hacerlo nosotros también la tecnología avanza. El aprendizaje autónomo nos convierte en personas con gran sentido de pertenencia, autocríticas, integrales y autodirigidos. Hesíodo decía: “La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”. Todo parte de una gran motivación, de ahí hacia abajo son sólo hilos que mueven la estructura.